lunes, 18 de mayo de 2015

Transparencia y otros principios

Hace tiempo que tenía ganas de revitalizar este espacio de información. Deseo lograrlo desde este nuevo post y los que vayan saliendo en próximas ocasiones. Gracias por vuestro interés.



Transparencia. Palabra de ¿moda? que diversos boletines oficiales se encargan de regular.

En este plan de difusión y amplificación, la última "transparencia" se organiza en la Ley 2/2015, de 2 de abril, de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana de la Comunitat Valenciana. ¡Toma ya!

Nunca es tarde si la dicha es buena y el texto no se queda en palabras e intenciones sino que se pasa a la acción, y pronto, que no anda el país como para perder tiempo.

En esta Ley, además del principio de transparencia, se mencionan los siguientes:

- Principio de publicidad
- Principio de libre acceso a la información pública por la ciudadanía
- Principio de orientación a la ciudadanía
- Principio de participación ciudadana
- Principio de modernización y neutralidad tecnológica
- Principio de responsabilidad y rendición de cuentas
- Principio de reutilización de la información

Más adelante se habla del Buen Gobierno y se citan diecisiete principios, que aquí no voy a enunciar porque son tan elementales que con asomaros a la disposición legal, veréis que son de perogrullo.

Y cómo no, se establece el consabido régimen sancionador, porque en este país si no hay palo nada se toma en serio, porque no se entiende bien que bastaría la ética y no el garrote para una buena actuación administrativa.


Aragón publicó la Ley 8/2015, de 25 de marzo, de Transparencia de la Actividad Pública y Participación Ciudadana, y es la que más se explaya en los principios:

- Gobernanza
- Transparencia pública
- Participación ciudadana
- Orientación a los ciudadanos y las ciudadanas
-  Eficacia y eficiencia
- Anticipación
- Calidad y mejora continua
- Simplicidad y comprensión
- Calidad normativa
- Modernización
- Responsabilidad y rendición de cuentas
- Accesibilidad
- Responsabilidad social
- Neutralidad tecnológica
- Libre acceso a la información pública
- Veracidad
- Utilidad
- Interoperabilidad
- Reutilización
- Gratuidad
- No discriminación tecnológica


Un paso más da Canarias, con el Decreto 68/2015, de 30 de abril, por el que se establece el marco general para la innovación y mejorar de los servicios públicos de la Administración Pública. Sus principios de actuación administrativa son:

- Orientación a la ciudadanía
- Eficacia
- Eficiencia
- Economía
- Simplicidad
- Mejora continua
- Anticipación o proactividad
- Responsabilidad
- Innovación
- Gestión por objetivos
- Colaboración y cooperación interna
- Coordinación
- Cooperación interadministrativa
- Humanización de la actividad administrativa
 
Viajando en el tiempo, en el 2014 La Rioja aprueba la Ley 3/2014, de 11 de septiembre, de Transparencia y Buen Gobierno

Extremadura regula el "Gobierno Abierto" en la Ley 4/2013, con los siguientes principios:

- Gobierno abierto
- Orientación a la ciudadanía
- Transparencia pública
- Publicidad
- Participación y colaboración ciudadanas
- Eficiencia
- Economía y celeridad
- Calidad y mejora continua
- Modernización
- Integridad, responsabilidad y rendición de cuentas
- Respeto del código de conducta
- Accesibilidad
- Neutralidad tecnológica
- Prevención

No sigo con la enumeración de disposiciones legales, todas muy interesantes, porque sólo quiero destacar el loable intento de acercarse a la ciudadanía con limpieza, eficacia, rapidez y transparencia. Casi todos los partamentos autonómicos hablando de lo mismo. Hablando.

Sin ánimo de generalizar, da la sensación de que gran parte de la actuación administrativa se ha visto modificada al entrar en la Administración unos cuantos "políticos corruptos", que la han alterado brutalmente, -¿quizá no tanto?-, aunque lo mediático hace demasiado ruido. Elementos concretos que se están acotando y van donde deben ir: a la cárcel, devolviendo el dinero desviado. ¿No?
 
Deseo que todos estos propósitos vayan más allá del papel, y sirvan para más que una mera consulta curiosa. Pero mientras la Administración no se limpie de corruptos -que siempre habrá, pero que serán controlados día a día-, poco se logrará. Y mientras no se profesionalice su actuación, tampoco. No me gusta la palabra "empleado". Prefiero decir "profesional". Una Administración integrada por profesionales, trabajando en equipo cuando sea necesario y utilizando el teletrabajo.Con un trabajo orientado a la excelencia y a resultados y no exclusivamente a la nómina y al reloj. Al servicio de la ciudadanía.

Todas estas intenciones han de llevarse a la acción con celeridad, viviendo en los tiempos que exige la ciudadanía, que pide simplificación de trámites, actuación rápida y de calidad. Para todo ello es imprescindible un buen plan de formación en la Función Pública, y un cambio de estilo de trabajo, que funcione por objetivos, eliminando el presentismo y aprovechando las Nuevas Tecnologías -ya se están quedando viejas y apenas se han estrenado-. No hace falta un gran diseño presupuestario para lograrlo. Faltan ganas. Que por mí no quede: me sobran.