viernes, 5 de agosto de 2011

Ideas y puntos de vista diferentes del nuestro

Estoy empezando a leer un libro que me está enganchando con fuerza, "El instinto musical. Escuchar, pensar y vivir la música", de Philip Ball, físico británico, quien en el prólogo escribe la siguiente idea que quiero daros a conocer:

"Las ideas y puntos de vista diferentes del nuestro no deberían ser objetivos que destruir sino piedras de afilar con las que aguzar nuestros pensamientos".

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gestión por competencias en la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón


El pasado lunes descargué en mi ordenador un pdf con ese sugestivo título, publicado en este 2011. He empezado a leer la presentación de la que fue Consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Eva Almunia Badía.


A continuación copio el enlace a la web del documento:


http://bibliotecavirtual.aragon.es/bva/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=3600146&aceptar=Aceptar


Y en modo abreviado:


http://goo.gl/W0luZ


Sólo voy a comentar dos ideas de la mencionada presentación del documento.



"Estándares de calidad, eficacia y eficiencia a la que los ciudadanos tienen derecho”. Y en el párrafo siguiente: “satisfacer el derecho de los ciudadanos a una buena administración".


Así ha de ser, mas no olvidemos que el funcionario también debe poder desarrollar su trabajo con unos estándares de calidad, eficacia y eficiencia, que en muchas ocasiones brillan por su ausencia, cuando se introduce la rutina, la desconexión entre el comienzo de proceso de trabajo y su finalización, que pasa a otras manos.


Cuando se habla de funcionario parece que se piensa en el funcionario del manguito de o en el modelo que generalizó y popularizó Mariano José de Larra. No.


La diversidad de trabajos que pueden realizar los funcionarios es notable y no se puede aplicar un modelo o pauta única de trabajo.


Hay tareas administrativas, que suelen ser repetitivas, y que requieren un aprendizaje relativamente corto para desarrollarlas con una calidad más que aceptable.


Otras, se integran en procedimientos que el funcionario no controla en todas sus fases, por ejemplo si la respuesta a un determinado escrito debe ser realizada por un directivo, porque al funcionario se le da poco margen de decisión, o simplemente no quiere resolver porque para eso está el jefe o la jefa y no desea meterse en problemas, “que no me pagan para eso...”


Muchas no aportan ningún valor en el proceso y se realizan manualmente, pudiendo ser sustituidas por ordenadores o máquinas que automaticen tareas.


Una gran parte de la secuencia laboral se realiza porque lo dice la normativa o “porque siempre se ha hecho así”.


Finalmente, otras tareas requieren innovación, creatividad, aportación formal o informal de ideas, realización de informes, creación de normativa, elaboración de un powerpoint. Éstas no tienen en muchos casos contacto con el ciudadano, pero repercuten en él. También hay que lograr un ambiente de calidad donde se pueda estudiar, trabajar con un mínimo de concentración o poseer unas herramientas adecuadas que posibiliten realizar las tareas con mayor rapidez y buenos resultados.


Deseamos calidad para los ciudadanos, pero vamos a empezar por dársela al trabajo de los funcionarios, que repercutirá, sin duda, en aquéllos.


Quería seguir con un segundo párrafo, pero me he extendido demasiado con el primero. Simplemente haré un breve comentario.


"Cuándo alguien es competente en su puesto de trabajo. La respuesta es cuando sabe qué hacer, sabe cómo hacerlo y tiene voluntad y disposición, es decir, sabe, sabe hacer y quiere".

El problema principal de esa competencia es que, en muchos casos, el funcionario sabe qué hacer, cómo hacerlo, tiene voluntad y disposición, pero no puede o no le dejan, y el trabajo pasa a manos “superiores” que en algunos casos no saben, no saben hacer o no quieren hacerlo. Y se acabó la historia.


Seguiremos hablando si a Vds. les interesa el tema.