jueves, 10 de marzo de 2011

El cisne negro


¿Qué es un cisne negro? En el libro de N.N.Taleb es un hecho improbable, impredecible y de consecuencias importantes e imprevisibles.


Porque somos ciegos frente a las grandes desviaciones respecto a lo “normal” y lo “esperado”.


Porque nos centramos en las minucias del día a día, y no en los posibles sucesos grandes e importantes.


Porque tenemos poca capacidad para predecir los grandes acontecimientos cuyos impactos cambiarán el futuro.


Porque lo que no sabemos es más importante que lo que sabemos.


Por todo eso y mucho más, tenemos que armarnos de humildad y confiar menos en los expertos porque su experiencia sólo es fruto de un pasado más o menos aprovechado y estudiado, pero eso es como conducir un vehículo mirando sólo al espejo retrovisor. Esos expertos que tenían la crisis en sus narices y fueron incapaces de intuirla ya no nos sirven. Ignorantes que se escudan en los títulos académicos pero que carecen de sabiduría verdadera por su falta de curiosidad y humildad y su estrechura de miras.


Los cisnes negros están causados y exacerbados por el hecho de ser inesperados.


  • Pensemos en el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001.
  • y en la gran crisis económica mundial organizada por los mercados financieros.
  • el derrumbe del sector inmobiliario.
  • y en la gran revuelta árabe cuyas consecuencias no podemos ni intuir.
  • y en el gran éxito de Google, Youtube y Twitter.
  • y en el uso de estas herramientas para fomentar la transparencia de los gobiernos...
  • y el auge del Islam.

- y la nueva educación con fuerte soporte tecnológico cuando la que tenemos se nos va de las manos...


Nos gusta el orden. Sobreestimamos lo que sabemos. Valoramos exageradamente la información que nos proporcionan los hechos y las estadísticas. Nos da pánico el caos, lo impredecible y la incertidumbre. Nuestro cerebro está hecho para ver más orden del que realmente haya. Estamos programados para crear historias simples sobre fenómenos muy complejos y variados, de modo que siempre terminamos falseando la realidad.


La frase: “Mi principal afición es provocar a aquella gente que se toma demasiado en serio a sí mismo y la calidad de sus conocimientos y a aquellos que no tienen las agallas para decir a veces no lo sé”.


Y después de todo, no aprendemos. ¿Qué aprendimos del 11-S? ¿Qué nos está enseñando la crisis financiera? ¿Qué hemos aprendido de la crisis del ladrillo? ¿Qué nos están enseñando las tecnologías de la comunicación? ¿Qué futuro nos espera en la nueva educación de los más jóvenes? ¿Qué pasará con los países árabes? ¿Qué democracia tendremos si la dejamos en manos de corruptos y farsantes?


Una cita para concluir: “Y de repente, algo que nunca antes habían visto, ni tenido ni necesitado”, se convirtió en imprescindible”, en The Gods Must Be Crazy, de Jamie Uys, 1980.

1 comentario:

  1. Buena aplicación de la teoría de Taleb a la situación que nos ocupa. Y es que, casi por definición, no podemos aprender sobre los cisnes negros, sólo estudiarlos a posteriori... y tratar el futuro con escepticismo, pues el éxito y el fracaso son bastante impredecibles. Yo también me leí este libro: http://vanityfea.blogspot.com/2009/07/el-efecto-mateo-y-la-calidad.html

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