Hace muchos años me pidieron opinión sobre el plan estratégico de una Dirección General que acababa de empezar en Madrid. Era fruto de varias semanas de trabajo y de un último empujón de unos días en un pueblo del Pirineo aragonés. Allí se reunieron los directivos y sus asesores con expertos en Administración, de una especie de “consultoría”.
Volvieron felices y relajados y con la propuesta en la mano, con ganas de empezar a trabajar, y me dieron unos folios para que los analizara. Tardé minutos en contestar. ¡Enmienda a la totalidad!, respondí. Decepción en la sala. Faltaba lo esencial: lo intangible. Se hablaba de estrategias, pero faltaban las intrategias, las intrategias estructurales y las intrategias sobre las personas.
Allí había planes pero en ningún momento se hablaba de las personas que podían realizarlos. Como si la Administración existiera... y realmente la Administración no existe, yo por lo menos no la he visto en ningún sitio, sólo existen las personas que hacen las cosas. Si, he visto edificios, ladrillos, muebles, ordenadores... pero es la gente la que mueve las cosas, y en ese plan estratégico para nada se hablaba de personal, de promoción de las personas, de saber que la empresa es uno de los principales instrumentos de realización de las personas.
Han pasado varios años, y veo a la gente quemada, descontenta, a remolque. Pérdida de motivación, comunicación inexistente, canto de sirenas de un trabajo que se prometía transversal cuando nadie sabe trabajar en equipo... ni quiere aprender porque está viendo cómo los mismos de siempre se ponen las medallas a costa de los curritos de turno que sacan de verdad adelante el día a día, en mil cosas pequeñas y también grandes, que son las menos, pero también.
Trabajo a tirones, a zancadas, cuando recuerdo ahora unas palabras de Jesús M. Alemany, en el título de un artículo que publicó en el Heraldo de Aragón el pasado domingo: “Grandes sueños, pequeños pasos”. ¿Sacar proyectos a cualquier precio? ¿Trabajos de última hora, con la urgencia del último minuto porque ha existido una brutal falta de planificación, una improvisación que está destrozando a todos y no lleva a ninguna parte? Intrategia, cuidar a los de dentro, y todo irá luego sobre ruedas. Lo demás, canto de sirenas.
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